Billy, Josh y Fred habían quedado la noche del 31 de octubre de 2004 en un restaurante KFC para cenar y posteriormente celebrar Halloween tirando huevos a las puertas de las casas de los vecinos y envolviendo cada coche que se cruzara en su camino con una extensa capa de papel higiénico.
Los tres amigos eran unos auténticos amantes de la fritanga por lo que se comieron un cubo de pollo frito cada uno y un par de hamburguesas en la franquicia KFC, uno de los restaurante que freqüentaban.
Los quinceañeros iban a reventar de esa mezcla de comida grasosa y con altas cantidades calóricas. Sin exagerar, no podían ni caminar, así que iban a un ritmo lento dirigiéndose hacia el salón de recreativos que les pillaba más cerca.
A Josh se le ocurrió cambiar de planes así que comentó a sus amigos si querían ir a su casa a fumarse un cigarro mientras jugaban a la Play. Posteriormente lamentaría esta idea. Billy y Fred aceptaron porque se sentían tan pesados que solo querían sentarse a descansar panchamente así que cruzaron la avenida dirigiéndose hacia la casa de Josh.
Al llegar, Josh se dio cuenta de que se había dejado las llaves en el interior de su casa y su madre trabajaba por las noches, así que decidieron dar una vuelta hasta que su madre volviese. Fue entonces cuando recordaron que llevaban en sus mochilas una buena cantidad de papel higiénico y huevos así que se dedicaron a joder al personal. Las horas pasaron y eran la 1: 25 de la madrugada y la madre de Josh llegaba a casa a la 1:30 así que fueron hacia su casa.
Los 3 ingénuos pasaron por un callejón oscuro que olía a pipí de gato rancio para acortar el camino. De lejos empezaron a ver una gran silueta de pelo rojizo y de amplio traje que se avalanzaba sobre ellos a pasos agigantados. Se trataba de un pallaso asesino, de los que rondaban últimamente por Estados Unidos. Los tres chicos estaban atemorizados pero Billy no quería morir allí, era demasiado joven, así que sacó una navaja Suiza de su bolsillo y atacó brutalmente al pallaso por el cuello.
El presunto humano disfrazado de pallaso quedó aturdido por el navajazo y se fué desplomando poco a poco en el suelo. Los tres chicos saltaron encima de él intentando sujetarlo para desvelar el rostro del sujeto. A partir de aquí ya no se sabe con claridad qué ocurrió... Pero las malas lenguas aseguran que el pallaso no era un humano. Era un ser que de por sí era exactamente igual a estos seres de forma natural, maquillaje incluido.
Desgraciadamente Billy, Josh y Fred no volvieron a aparecer.
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