Elena tenia casi 15 años y aquél 12 de septiembre empezaba su último curso de enseñanza secundaria obligatoria. Semanas antes estaba muy nerviosa por saber si alguno de sus amigos estaría en clase con ella.
Pues para ella, dos de los factores más importantes para sacar buenas calificaciones era tener un buen ambiente en clase y alguien en quien apoyarse. No le daba mucha importancia al tipo de profesor que tenia.
Elena creó un grupo de Whatsapp para hablar con sus amigos y contar sus inquietudes antes de empezar. Compartieron preocupaciones, critiqueos, enfados y hasta lloriqueos. Una de las mayores preocupaciones del grupo de amigos era tener pronto los libros que les faltaban; ya que la asociación de madres y padres había tenido una organización pésima aquel año.
Pero de nada servía comerse la cabeza, aquel día era inminente y estaba a la vuelta de la esquina. El esperado día llegó. Elena se despertó a las 8.10 de la mañana, desayunó y ya estaba lista para dirigirse hacia el instituto.
Nada más llegar se encontró a uno de sus amigos sentado en un banco junto a la multitud y se acercó. Llegó un autobús y en él estaba su amiga. Elena fue a entrar al instituto cuando de repente apareció otro de sus amigos y entraron todos juntos. Elena caminaba mientras hablaba con su amigo Jimmy y se sentía feliz porque sabía que iban a la misma clase.
Entraron a la clase y había un redondel de sillas colocadas en el suelo. Era para hacer un pequeño juego para que todos los alumnos se conociesen mejor entre ellos. Cuando acabaron de jugar empezaron a organizar las mesas de 3 en 3. Para suerte de o desgracia de Elena, el chico que le gustaba el año pasado se acopló en una de las mesas al lado de su amigo Jimmy y de ella. La profesora les habló de los horarios, de la dinámica de este nuevo curso y del viaje de fin de curso.
Aquel primer día era un "toma de contacto" y tan solo tenia 3 horas de clase pero por alguna razón se le hicieron super aburridas. Llegó la hora de desayunar y a las 12 fué a secretaría junto a sus amigos para hacer algunas preguntas respecto a las asignaturas optativas que les habían asignado.
Elena preguntó que donde tenía que ir para que le diesen los libros que le faltaban y la secretaria respondió que fuese al comedor, que en nada llegaba una mujer responsable de los libros.
Elena pidió los 3 libros que le faltaban, Visual y plástica, latín y historia. No estaba segura de si pedir un cambio de asignatura de latín por el de biología (biología era la asignatura que ella solicitó) porque al ver aquél "tocho de libro" y las cosas tan raras que había en las páginas a su parecer, se asustó por un momento, pero recapacitó y se dió cuenta de que era la decisión acertada si su objetivo era cursar bachillerato humanístico.
Se los dieron y salió junto a sus amigos del recinto. Comentaron cómo les había ido y se despidieron hasta el día siguiente.
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